miércoles, 4 de marzo de 2009

David: un gran profesional

David Fernández Rodríguez (6/1/1972, Oviedo) llegó a la cantera del Real Oviedo a los 12 años. En el Requexón fue pasando por los distintos equipos de las categorías inferiores hasta llegar al filial en 1990. Tras 3 temporadas en 2ªB con el Oviedo B (con el que juega un total de 87 partidos y anota 10 goles) el técnico del primer equipo Javier Irureta lo hace debutar en 1ª división el 18 de octubre de 1992, sustituyendo a Pirri en el minuto 67 del partido que enfrentaba en el Carlos Tartiere a Real Oviedo y Rayo Vallecano. Lo que David no sabía es que esos 23 minutos serían los únicos que jugaría en la máxima categoría del fútbol español.


Meses después Irureta era cesado y la llegada de Radomir Antic al banquillo carbayón provocaba la reconversión de David en defensa por expreso deseo del serbio. La relación con Antic no era la ideal y el jugador ovetense nunca volvería a contar para el primer equipo. Así al final de la temporada 93/94 David decide cambiar de aires y ficha por la Gimnástica de Torrelavega de 2ªB. Con el conjunto cántabro completó una temporada irregular en la que jugó 18 partidos y marcó 3 goles.

En el verano de 1995 recibe la llamada de un hombre que sería una pieza clave en su carrera: José Luis Quirós. El que fuera delantero centro de Oviedo, Zaragoza y Mallorca conocía perfectamente a David y sabía de lo que era capaz, por eso confío en él y le ofreció firmar por el Real Avilés. El 3 de septiembre de 1995 debutaba en el Muro de Zaro con la elástica blanquiazul en un partido en el que los locales vencían por 2 goles a 1 a un Numancia de Soria que ese año acabaría haciendo historia en la Copa del Rey. La gran temporada de David iba acompañada de una gran temporada del Real Avilés que conseguía clasificarse para la liguilla de ascenso a 2ª división. El primer partido de esa liguilla el Real Avilés conseguía empatar a 2 goles tras remontar un 2-0 pero David caía lesionado y ya no volvería a ser de la partida en toda la liguilla. El ascenso finalmente se esfumaría en favor del Levante.

David renovaba por un Real Avilés que apostaba por la continuidad en busca de una nueva liguilla de ascenso, sin embargo esa temporada 96/97 la suerte no le acompañaba como había hecho el año anterior. Aún así David era pieza clave del equipo, aportando calidad, goles y lucha.


Con la llegada de Tejero a la presidencia la renovación en la plantilla era inmensa de cara a la temporada 97/98, pero David era uno de los pilares sobre los que debía basarse el proyecto del técnico Jon Pujana. La temporada fue nefasta y Pujana fue cesado en la undécima jornada. Raúl cogió las riendas del equipo y tras una sensacional segunda vuelta logró salvar al club del descenso directo, pero no de la promoción de descenso. El Real Avilés se veía obligado a jugarse la permanencia ante el Zamora. El papel de David fue fundamental en esa eliminatoria, esta vez en forma de goles, consiguiendo 2 de los 3 goles que subían el 1-3 al marcador de La Vaguada y dejaban una temporada más al Real Avilés en 2ªB.

La temporada 98/99 volvía a traer un cambio en el banquillo del Real Avilés pero una vez más David iba a ser una de las piezas claves del equipo. Paco Parreño confiaba en el ovetense para formar pareja en el ataque con un Joseba Irazusta que se proclamaría máximo goleador de 2ªB esa temporada. David, por su parte, firmaba un total de 9 dianas en los 35 partidos que llegaba a disputar. El equipo acababa la Liga en mitad de la tabla y el club decidía no renovar a Parreño.

Para la temporada 99/00 el consejo de administración decide hacer un esfuerzo económico y de esa manera llegan refuerzos que ilusionan nuevamente a la afición. Como no podía ser de otra manera, David seguiría siendo uno de los pilares del equipo entrenado por el avilesino Ángel Herrero. La buena temporada del ovetense no pasaba desapercibida para los ojeadores, eso sumado a la necesidad del presidente de hacer caja, provocaba el fichaje de David por el Mérida de 2ª división en el mercado invernal. En el equipo extremeño jugaría un total de 10 partidos consiguiendo 4 goles, completando una buena segunda vuelta. Sin embargo ese verano el Mérida se veía abocado a la desaparición debido a sus graves problemas económicos.

La buena actuación en el conjunto emeritense le servía a David para firmar por el Recreativo de Huelva por 2 temporadas. Su debut con el decano del fútbol español se producía el 9 de septiembre de 2000 contra el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón con un resultado final de 0-1. David completaría en Huelva 2 temporadas muy regulares y siendo uno de los jugadores más utilizados, consiguiendo 10 goles en sus 71 partidos con la camiseta onubense. Al final de la temporada 2001/2002 el Recreativo conseguía el ascenso a 1ª división y David se veía obligado a cambiar de aires.


Cambiaba de equipo pero no de categoría, en el verano de 2002 llegaba a un acuerdo para jugar en el Getafe durante 2 temporadas. En el equipo madrileño no gozaría de continuidad, jugando solamente 13 partidos la primera temporada y quedándose sin ficha en la 2003/20004. En ese momento se marchaba al Racing de Ferrol de 2ªB (con el que jugaba 9 partidos y anotaba un gol) para acabar la temporada en el Universidad de Oviedo en 3ª división.

De cara a la temporada 2004/2005 decidía quedarse en el Universidad, donde de la mano de Adolfo Pulgar jugaba 34 partidos y anotaba 16 goles.

Su última temporada como futbolista la disputaba en el Oviedo ACF, con el que jugaba 24 partidos y marcaba 5 goles. Con 34 años, al final de la temporada 2005/2006, David decidía poner punto y final a su carrera futbolística, una carrera marcada ante todo por su gran profesionalidad y por su entrega dentro de un terreno de juego.


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